1. Barrios históricos: Lisboa está llena de encantadores barrios históricos, como Alfama, Baixa y Bairro Alto. Explorar estas áreas te brindará una visión auténtica de la vida lisboeta, con calles empedradas, coloridas casas y acogedores cafés.
2. Miradores panorámicos: La ciudad está salpicada de miradores (miradouros) que ofrecen impresionantes vistas panorámicas de Lisboa y el río Tajo. Algunos de los más populares incluyen el Miradouro da Senhora do Monte y el Miradouro da Graça.
3. Pasteis de nata: No puedes dejar Lisboa sin probar sus famosos pasteles de nata, deliciosos pasteles de hojaldre rellenos de crema de huevo y canela. La pastelería más famosa para probarlos es la Antiga Confeitaria de Belém, cerca del Monasterio de los Jerónimos.
4. Tranvía 28: Un icono de Lisboa, el tranvía 28 recorre pintorescas calles estrechas y empinadas de la ciudad, pasando por muchos de sus lugares más emblemáticos. Es una forma divertida y pintoresca de explorar Lisboa.
5. Mejores fechas para visitar: La primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a octubre) son excelentes momentos para visitar Lisboa, ya que el clima es suave y agradable, y hay menos turistas que en los meses de verano. Además, evita viajar durante las vacaciones de Semana Santa y el mes de agosto, cuando la ciudad puede estar más concurrida.
6. Datos curiosos: Lisboa es una de las ciudades más antiguas del mundo, incluso más antigua que Roma. Además, el puente 25 de Abril en Lisboa es uno de los puentes colgantes más largos del mundo, con una longitud total de más de 2 kilómetros.