
Yris Caraballo es el reflejo de un espíritu resiliente, optimista y ejemplar, marcado por una historia de lucha y perseverancia. Con un carácter fuerte y un espíritu incansable, siempre está dispuesta a dar lo mejor de sí en cada tarea que emprende. Desde muy joven, aprendió el valor del trabajo duro y la dedicación, habilidades que le han permitido superar innumerables desafíos. Quienes la conocen destacan su calidez: siempre tiene una sonrisa amable para ofrecer y una mano extendida para quienes la necesiten. Es responsable hasta el último detalle y asume cada compromiso con la máxima seriedad. Su palabra es su sello, y jamás falla en cumplir lo que promete.

A pesar de los obstáculos, nunca ha dejado de soñar en grande. Su alma soñadora está impulsada por una determinación férrea que la lleva a perseguir sus metas con pasión inquebrantable. Sueña con un futuro mejor no solo para ella, sino también para su familia y su comunidad, y trabaja incansablemente para convertir esos sueños en realidad. Su visión de éxito siempre está ligada a la prosperidad compartida.
Durante los tiempos difíciles de la pandemia, como muchas personas en el mundo, enfrentó desafíos imprevistos. Como inmigrante venezolana, había llegado con la esperanza de construir una nueva vida. Trabajaba en una agencia de viajes que, al cerrar sus puertas, la dejó sin empleo. Sin embargo, lejos de rendirse, eligió levantarse y reinventarse. Recordó los momentos en los que cocinaba junto a su madre en Venezuela, preparando platos tradicionales cargados de amor y sabor. De ese recuerdo nació la inspiración para montar una estación de arepas con ese toque auténtico y casero.

El boca a boca sobre sus arepas no tardó en correr, y pronto comenzaron a llegar pedidos para eventos, cumpleaños y celebraciones, siempre respetando las medidas de seguridad. Cada entrega que realizaba llevaba consigo mucho más que comida: transmitía cultura, cariño y orgullo por sus raíces venezolanas.
Hoy, su emprendimiento se ha transformado en algo más que una empresa: es un espacio donde la calidez y hospitalidad de Venezuela cobran vida. Su mayor anhelo es seguir creciendo y poder brindar oportunidades laborales a más inmigrantes venezolanos, ayudándolos a encontrar un propósito y estabilidad en esta nueva tierra.
A través de DELICONES INC, Yris busca sembrar esperanza, dejando un legado de sabor, esfuerzo y solidaridad que toque el corazón de todos los que prueban su comida.